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El Comité de Empresa con el
asesoramiento y participación de CCOO y UGT han firmado un preacuerdo para el cierre de
la fábrica de Sevilla. Dicho preacuerdo tendrá que ser ratificado por la
asamblea de trabajadores.
La recién estrenada reforma
laboral ha marcado una negociación desigual, dejando a la representación de los
trabajadores desarmada y condenándola a tener
que llegar a un acuerdo dentro del periodo de consulta bajo la amenaza de la aplicación
de la reforma que hubiera dejado extinguido todos los contratos, con una indemnización
de 20 días por año y hasta un máximo de 12 mensualidades.
Con el objetivo fijado desde el
primer día en el mantenimiento del empleo, el
Comité de Empresa ha peleado hasta el último minuto, en una última jornada de más de 12 horas de duración,
consiguiendo ayudas para los traslados para la totalidad de la plantilla, la no
pérdida de poder adquisitivo en el periodo de transición, prejubilaciones y por
ultimo extinciones de contrato con indemnizaciones de 30 días por año
trabajado.
Otros compromisos como facilitar
la conciliación de la vida laboral y familiar en los centros de destino han
sido recogidos en el preacuerdo para que las recolocaciones sean una realidad.
El apoyo, solidaridad y buena predisposición
de instituciones y formaciones políticas no han sido solución y han condenado a la representación de los trabajadores a tener
que acordar el cierre, en vez de buscar alternativas encaminadas a la no deslocalización.
Tristeza generalizada en el Comité
de empresa por el desenlace final contrastada con la satisfacción de haber
hecho lo correcto.
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